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‘’Estos Dioses en Él se vuelven Uno’’: Atharva-veda 13.4.

  • Foto del escritor: Narayana Putra
    Narayana Putra
  • 25 nov 2021
  • 6 Min. de lectura



Para la mirada del occidental el Hinduismo parece ser otro sistema politeísta más. Sin embargo, lo es únicamente en apariencia. Se dice que existen más de 3 Crores de dioses (o 33 millones), pero en realidad se trata de un único Dios diversificado en innumerables aspectos. El Hinduismo, por lo tanto, puede considerarse monoteísta; sin bien las cosas no son tan simples. Una única caracterización de este sistema filosófico-religioso resulta incompleta, porque se trata de Una verdad expresada en la diversidad, por ello, el Hinduismo es tanto monoteísta, politeísta, panteísta, panenteísta, teísta, no-teísta, henoteísta, monista y dualista simultáneamente. Aunque esto suene paradójico, no es posible dar cuenta de un concepto definitivo acerca de una realidad más allá del alcance del intelecto.


De tal manera, veamos como el Atharvaveda, uno de los textos claves y más antiguos -cuenta con más de 3000 años de haber sido compuesto- explica la simultaneidad de varios de los aspectos mencionados. En este caso el politeísmo visto como monoteísmo, con marcados tintes panteístas y monistas:


Atharva-veda (resención Shaunakiya), libro 13, himno 4:


Ensalzando el Sol.


1. Él va como el impulsor (Savitar) [el Sol] al cielo (svar), mirando hacia abajo sobre la espalda del cielo.

2. La masa de nubes llevadas por rayos Él va como el Gran Indra [la tormenta], cubierto.

3. Él es el Creador (dhatr), Él es disponedor, Él Vayu [el aire], la elevada masa de nubes.

4. Él es Aryaman [los ancestros], Él Varuna [el agua], Él Rudra [el aullador-destructor], Él el Gran Dios.

5. Él es Agni [el fuego], Él también el Sol (Surya), Él de hecho el Gran Yama [la muerte].

6. En Él esperan los jóvenes, diez, unidos, teniendo una cabeza.

7. Desde atrás se estiran hacia adelante; cuando Él se alza, Él brilla.

8. Suyas son las tropas de los Maruts [las fuerzas atmosféricas]; Él va como una honda.

9. A la masa de nubes llevadas por rayos Él va como el Gran Indra cubierto.

10. Suyos son los nueve recipientes, los soportes puestos nueve veces.

11. Él mira hacia afuera por las criaturas vivientes, tanto lo que respira como lo que no.

12. En Él es entrado este poder; Él mismo es Uno, Único, Uno Único.

13. Estos Dioses en Él se vuelven Uno.

14. Tanto por fama y gloria y agua y masa de nubes y el esplendor del Brahman y la comida y lo que come.

15. Aquel que conoce a este Único Dios-

16. No segundo, no tercero, tampoco cuarto es él llamado.

17. No quinto, no sexto, tampoco séptimo es él llamado.

18. No octavo, no noveno, tampoco décimo es él llamado.

19. El mira hacia afuera por todo , tanto lo que respira como lo que no.

20. En Él es entrado este poder; Él mismo es Uno, Único, Uno Único.

21. Todos los Dioses en Él se vuelven Uno.

22. Tanto adoración y penitencia y fama y gloria y agua y masa de nubes y el esplendor del Brahman y la comida y lo que come.

23. Y lo que es y lo que será y fe y el lustre y cielo y Svadha [la consorte del fuego].

24. Él quien conoce a este Único Dios-

25. Él mismo es la muerte, Él la inmortalidad, Él el monstruo, Él el Asura [la fuerza destructiva].

26. Él es Rudra , vencedor del bien, en el otorgar el bien; en la expresión del homenaje, el es la recitación del Vashat, puesto junto después.

27. Todos estos Asuras esperan a Su directiva.

28. En Su control están todos los asterismos , junto con la Luna.

29. Él ciertamente nació del día; de Él el día es nacido.

30. Él ciertamente nació de la noche; de Él la noche es nacida.

31. Él ciertamente nació de la atmósfera; de Él la atmósfera es nacida.

32. Él ciertamente nació de Vayu; de Él Vayu es nacido.

33. Él ciertamente nació del cielo (Dyaus); de Él el cielo es nacido.

34. Él ciertamente nació de los cuartos/las esquinas [del mundo], de Él los cuartos/las esquinas son nacidas.

35. Él ciertamente nació de la tierra (Prthvi); de Él la tierra nació.

36. Él ciertamente nació del fuego; de Él el fuego nació.

37. Él ciertamente nació del agua; de Él el agua nació

38. Él ciertamente nació de los versos (Riks); de Él los versos son nacidos.

39. Él ciertamente nació del sacrificio (Yajña); de Él el sacrificio es nacido.

40. Él es el sacrificio; Suyo es el sacrificio, Él hizo la cabeza del sacrificio.

41. Él los rayos; Él ilumina; Él de hecho lanza la piedra.

42. Ya sea por el mal (del hombre) o por la excelencia, por el hombre o por el impío.

43. Ya sea que tú hiciste las hierbas, o que hiciste llover excelentemente, o cuando tú hiciste incrementar la gente.

44. Tal, O Abundante, es Tú grandeza; y Tuyos, también, son los cientos de cuerpos.

45. Tuyos, también, son dos billones, billones, o también Tú eres los cientos de billones.

46. Más es Indra que no-morir; más eres Tú, O Indra, que la muerte.

47. Más que el avaro, Señor de fuerza eres Tú, O Indra; llamado poderoso, prevaleciente, Te adoramos.

48. Homenaje sea a Ti, O Conspicuo; mira me, O Conspicuo.

49. Con la alimentación, con gloria, con brillo con el esplendor del Brahman.

50. Como llamado agua, fuerza, grandeza, poder, Te adoramos.

51. Como llamado agua, rojo, plateado, firmamento, poder, Te adoramos.

52. Como llamado amplio, ancho, feliz, tierra, Te adoramos.

53. Como llamado extensión, anchura, mundo, Te adoramos.

54. Como llamado Uno de creciente bien, de desbordante bien, de paulatino bien, de aproximante bien, Te adoramos.

55. Homenaje sea a Ti, O Conspicuo; mira me, O Conspicuo.

56. Con la alimentación, con gloria, con brillo con el esplendor del Brahman.


Casi todos los principales Dioses (Devas) del panteón védico aparecen en este himno -Indra, Agni, Varuna, Rudra, Vayu, Savitri, Surya, Dyaus, Prithvi, Aryaman, Yama y los Maruts- pero cada uno de ellos es considerado un aspecto, o una expresión, de un Dios innominado. Así pues se utiliza indistintamente los nombres de los Dioses para ensalzar a Aquel en el que todos ellos se vuelven Uno. También se dice que Él posee cientos y millones de cuerpos, por lo que puede ser conocido en formas innumerables e igualmente bajo nombres ilimitados. De tal manera, el Hinduismo profesa un monoteísmo polimorfo (Un Dios, muchas formas/nombres). El Rig-veda 1.164.46 así lo confirma.


A su vez, cada uno de los diferentes Dioses representa una característica del mundo natural, de manera que cada uno de ellos es parte de la Naturaleza, y cada parte de ella es una con un Todo, que abarca dicha Naturaleza y mucho más. La Naturaleza entonces es Dios, o por lo menos una manifestación suya, que llega a Ser por medio de su potencia. Esto rectifica el sentido panteísta. Dicho concepto va en concordancia con otros himnos védicos, tal como el Purusha-sukta (Rig-veda 10.90), en el cual el Creador da lugar al universo sacrificándose a si mismo, y por consiguiente, el universo no es otra cosa que su cuerpo, su substancia. Así pues aquel Gran Dios es todo lo que existe y por ello es el Conspicuo, o sea el evidente, ya que todo lo perceptible y cognoscible es Él directamente - tan obvio que es pasado por alto.


Algunos filósofos occidentales han llegado a conclusiones similares, tal como Spinoza con su Natura-naturans y Natura-naturata. La filosofía hindú, especialmente el sistema Vedanta, expande al respecto, puesto que aquel Grand Dios (Brahman) es tanto la causa material como la causa eficiente del universo; es decir, por Él se genera y se pone en moción a la Naturaleza (Physis, Natura, Jagat-Pakriti), pero Él es a su vez la substancia de la Naturaleza. El concepto de Parinamavada, o evolución/transformación directa del Brahman -realidad suprema subyacente- en el mundo perceptible es sustentada por este himno, mucho más que su contra-parte: la teoría Vivartavada (realidad ilusoria); dado que el himno no distingue entre el Único Dios o Brahman y el Universo (Jagat) -con todas sus fuerzas-magnitudes, entidades regentes y energías conscientes e inconscientes. En este sentido, no deja de llegar a mi mente el postulado de la escuela Shuddadvaita-vendanta en la cual no existe distinción-separación entre el mudo físico y el Brahman .


Por último, esta el aspecto monista del himno: todos los Dioses, todos los seres, la Naturaleza y Dios son uno y el mismo. Con todo, esto no confirma la idea de que no existe identidad en el Brahman o que este es indiferenciado, como afirma la escuela Advaita-vedanta. En su lugar, se considera que cada parte de la realidad (entendiéndose como una, y no dividida entre espíritu y materia) es parte del Gran Dios, siendo posible la simultaneidad de diferencia y no diferencia -en distintos grados- entre seres de esencia idéntica o de un monismo cualificado. Pues a fin de todo en Aquel Gran Brahman es donde los muchos se vuelven Uno.


Bibliografía:


-Rockwell, Charles y Whitney, W.D. (1905). Atharva-veda Samhita. Vol 1-2. Cambridge, Massachusetts: Published by Harvard University.




 
 
 

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